top of page

Un gran golpe a los estudiantes de derecho

Carlos Julio Cuartas Chacón, más conocido como el “ingeniero”, tras verse inmerso en una Facultad de Dere-cho por más de cinco años, no va seguir en el cargo. Las directivas de la Uni-versidad han decidido que la institución de decana-tura del medio debía desa-parecer y tras el terrible acontecimiento, el "mono" Cuartas, tildado así por la mayoría, deja su cargo.


Los efectos de esta deci-sión se van a ver impresos no sólo en la facultad de derecho, sino también en todas aquellas facultades de la Pontificia Universi-dad Javeriana que conta-ban con este beneficio. Hace unos días me enteré que estas reformas estaban siendo impulsadas por los directivos desde el año 2009, pero sólo reciente-mente entraron en vigor. Sin embargo, no conozco cómo funciona en otras facultades, y ante ello me limitaré a hablar de la mía.


La decanatura del Medio Universitario era aquello que nos diferenciaba de las otras facultades de derecho alrededor de Colombia. Personalmente, había sido uno de los plus que tuve en cuenta al momento de entrar en este plantel. El decano del medio era nuestra mano amiga, nuestro contacto más cercano con los directivos y administrativos, nuestro sabio consejero en momentos difíciles, aquel que siempre tenía una sonrisa y buscaba la forma de hacerte sonreír. Si bien es cierto que la Universidad Javeriana destinaba un 3.9% de sus ingresos para el desarrollo del medio universitario, cuando la ley solo obliga al 2%, nadie entiende por qué no se realizaba una disminución de su presupuesto y no la eliminación total de la figura.


Sin la figura del decano del medio, la ejecución de todas las actividades se verán entorpecidas y lleva-rán consigo la persecución de los pilares de bienestar, identidad, proyecto educa-tivo y formación integral, en los que se fundamenta la misión y visión de nuestra institución educativa. Tuve el privilegio y el honor de compartir con el decano del medio durante cinco semestres, pero me temo que los "neojaveria-nos", del segundo período del 2014, no van a correr con la misma suerte. Los primíparos entrarán a la mejor facultad de derecho del país, indudablemente, pero no serán tan afortuna-dos, puesto que no conta-rán con esta institución, tan provechosa para los alum-nos. Además de todo lo ya he mencionado, tengo la certeza que la semana de inducción no va a ser la misma, ni se vivirá de la misma manera cuando padezcamos esta incompa-rable ausencia. Para los estudiantes no tener este apoyo es un dolor, una verdadera pérdi-da. Pese a ello, creo que es nulo lo que se pueda hacer para revocar esta decisión. No me quise quedar con el silencio y me he atrevido a expresar aquí el inconfor-mismo que habita en las aulas y pasillos del edificio Gabriel Giraldo desde ya hace meses. He escuchado propuestas muy alocadas como res-puesta al disgusto que sen-timos. En una reunión, alguien, que prefiero no mencionar, dijo "acampe-mos en la playita del Giral-do para que Cuartas se quede". Esta sería una medida extrema, pero algo teníamos que aprender de los últimos sucesos en la plaza de Bolívar, respecto a la destitución del alcalde Petro.


Del decano del medio aprendí que amar lo que se hace es el combustible por excelencia que debemos inyectar a todas nuestras actividades. Y esto ha sido parte de mi filosofía en este transcurrir académico. Gracias por todas sus enseñanzas, las personas a su alrededor son capaces de actuar conforme a dicha reflexión con sabiduría.


¿Qué va a pasar con Carlos Cuartas después de muchos años de entrega incondicional a la facultad?


No debería personalizar la figura del decano del medio, pero Cuartas es una persona que ha aplicado de una manera eficiente diversas estrategias. Junto con sus subalternos y estudiantes hacía que todo funcionara de una mejor manera.


La tristeza aumenta cuando se sabe que fue una decisión en la que no se tuvo en cuenta la opinión de los estudiantes. ¿Por qué no se tomó en cuenta nuestra opinión? ¿Por qué hemos de perder este beneficio? ¿A quién vamos a acudir ahora? ¿Qué puerta debemos tocar ante este inconformismo? Son algunas de las preguntas que abordan mi mente. Espero que algún día tengamos las respuestas. No obstante, no deja de producirme una cierta incertidumbre.


Me voy a tomar el atrevimiento de plasmar en este artículo una opinión que circula entre los estudiantes de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. La voz de impotencia de mis colegas y la mía, por supuesto, se acrecienta al saber que los días pasan y con su paso se van reduciendo las jornadas en las que nos va a acompañar uno de los personajes más queridos por la facultad. El admirado por todos: decano del Medio Universitario.




Comments


Entradas destacadas
bottom of page