Entrevista al nuevo director del departamento de Filosofía e Historia del Derecho: Jorge González Já

¿Cuáles son las deficiencias y los beneficios que hay con el cambio de pensum?

Yo creo que la idea fundamental que inspiró la reforma en el plan de estudios es loable: se trata de lograr un mejor equilibrio entre flexibilidad y una sólida formación con lo que se considera “conocimientos necesarios” para un abogado javeriano. Creo que, en abstracto, hablar sobre deficiencias y beneficios del plan de estudios sin que se implemente es especular. Tendremos que trabajar en su imple-mentación para que hable-mos de beneficios sobre resultados y no solamente sobre la estructura en abs-tracto. Para el Departamen-to, plantea un reto pues hay reducción del número de asignaturas en el núcleo básico pero aumento en el número de créditos. Esto implica volver a tener una discusión sobre contenidos mínimos de las diversas materias de cara a un plan de estudios más flexible que busca que los estudian-tes escojan un énfasis en últimos semestres.

Esto es interesante porque nos permite hacer un alto para evaluar lo que hemos estado haciendo, explotar nuestras fortalezas –por ejemplo la conexión entre cátedra y proyectos de investigación con impacto social– y corregir nuestras debilidades –por ejemplo, escribir manuales de las asignaturas que faciliten la homogenización de contenidos básicos de las materias sin perjuicio de la diversidad de enfoques y pluralidad de posturas ideológicas que caracterizan a la Universidad.

¿Cuáles son los retos del departamento y que proyectos se tienen hoy?

Yo diría que hay dos grandes retos del departamento: hacer sostenibles los proyectos que se vienen adelantando en materias de tierras y migraciones, los cuales han sido importantes para fortalecer aún más el compromiso del Departamento con la misión de la Universidad. El segundo reto es que podamos fortalecer las publicaciones en temas de teoría jurídica e historia del derecho. Creo que hay discusiones muy importantes con respecto a la primera de estas áreas que envuelven la tensión entre seguridad jurídica y justicia material. En cuanto a historia del derecho creo que hay muy pocas reconstrucciones críticas –queriendo decir por esto que explique y cuestione el estado de cosas actual– sobre áreas tradicionales del derecho –bienes, contratos, responsabilidad extracontractual, etc.

Con construcciones de este estilo podremos oír el llamado del Rector a parti-cipar en la construcción del post-conflicto pues este Departamento tiene muchos elementos para resolver la pregunta de: ¿cuál es, ha sido y debe ser el rol del derecho en la sociedad colombiana? En estos dos retos se enmar-can los proyectos sobre derecho y territorio, vícti-mas del conflicto, migra-ciones y derecho, género y derecho y genealogía del estado de derecho, los cuales son cardinales para el Departamento y el Grupo de Investigación.

¿Qué ofrece en énfasis de justicia social y derechos humanos a los estudiantes?

Primero, hace explícito que dentro de la misión de la universidad los estudiantes de la Javeriana tienen que orientarse con un proyecto y un ejercicio de la profesión que los ponga de frente con la problemática social del país. Segundo, el énfasis opta por una aproximación al derecho que lo entiende como una zona de disputa ideológica bastante compleja, como una zona en permanente discusión, destrucción y construcción.

Creo que una de las cosas que hemos trabajado desde hace muchos años es cómo los argumentos jurídicos, las fuentes formales, la interpretaciones y las téc-nicas de argumentación, todas estas herramientas claves del abogados, pueden ser puestas al servi-cio de los desfavorecidos en las dinámicas sociales actuales. Esto, de alguna manera, lo que plantea es una fe en el derecho como un instrumento que puede ser útil para un cambio social que nos lleve a una sociedad más incluyente en donde los individuos no sacrifiquen sus vidas por un conflicto sociopolítico.

¿Qué ofrece un egresado con énfasis en justicia social y derechos humanos a la sociedad colombiana?

Ofrece una posibilidad de entender el derecho desde una perspectiva que hemos llamado la función social del derecho. No es algo nuevo; esto ha estado dentro del proyecto del catolicismo social que data al menos desde la Encíclica Rerum Novarum de 1891.

En un sentido más pragmático, se ofrece una formación que ya ha sido demandada en el mundo profesional por ONGs, gobierno, organismos internacionales y universidades. Es decir, el énfasis abre posibilidades laborales, algo que interesa mucho a los estudiantes de últimos semestres.

¿Qué concepción jurídica política tiene el departamento frente a las discusiones que se están dando en la Habana?

Es muy difícil hablar sobre una concepción homogénea dentro del De-partamento. Así es que hablo a título personal. Creo que el conflicto se debe solucionar en la mesa y hay que pararlo desde allí. Pero, ¿cuál es el mejor procedimiento para llevar a cabo esos diálogos de paz y cómo pueden instituciona-lizarse?

Si bien siempre en los procesos de paz hay mo-mentos de conversaciones secretas y no públicas, a veces da la sensación de que esto es simplemente la negociación de un gobier-no con un ejército irregular para su desmovilización, pero no parece un diálogo amplio de una sociedad que en su mayoría se ha visto tocada por el conflic-to y que quiere ser oída y no solo oír lo que el gobier-no y las FARC creen que es el país.

De otro lado, es muy difí-cil llegar a una mesa de negociación cuando las partes no están de acuerdo sobre una base ética común que les permita determinar dónde se han equivocado y cuáles son los criterios bajo los cuales se juzgan unos actos para pedir perdón.

¿Qué haría el departamento para aumentar el interés de los estudiantes en las asignaturas del departamento e igualmente en la futura toma de decisión del énfasis?

Las buenas clases y los buenos profesores son los aspectos que más motivan a los estudiantes. Esto es clave y por eso estamos atentos a las suge-rencias y sobre todo a los comentarios de los estu-diantes en las evaluaciones de profesores. Ahora bien, el derecho es muy amplio y hay personas a quienes no les interesa la Teoría Jurí-dica y ello es respetable.

Cuando fui estudiante tuve excelentes profesores de Derecho Laboral (María del Rosario Silva y Carlos Álvarez) y nunca me interesó; mi corazón siempre estuvo en el Derecho Civil y en el Constitucional, aparte de Historia y Teoría del Derecho. Así es que yo creo que el compromiso es hacer buenas clases y ofrecerles lo mejor de nosotros.